Los conciertos pueden ser muy difíciles de fotografiar, ya que a menudo hay que tener en cuenta la iluminación del escenario, los músicos y las limitaciones del recinto. Sin embargo, con estos consejos de fotografía de conciertos puedes conseguir unas imágenes increíbles:
Tu cámara réflex digital tendrá un modo de prioridad de apertura y un modo de cámara manual. Aunque puede resultar tentador utilizar el modo de prioridad de apertura y dejar que la cámara haga la mayor parte del trabajo por ti, este ajuste no te ofrece el mismo control que el modo de disparo manual. A menudo, cuando se fotografían conciertos, es necesario responder al entorno y ajustar la configuración de la cámara para adaptarla a una toma o un ángulo concretos. Utilizar el modo de cámara manual te dará la flexibilidad de preestablecer los ajustes de la cámara y luego modificarlos a medida que trabajas.
Uno de los mayores retos de la fotografía de conciertos son las condiciones de poca luz, ya que es probable que tengas que fotografiar a grupos de música en un recinto oscuro. Para asegurarte de que tus fotos no se vean afectadas por problemas de poca luz, ajusta la apertura al número más pequeño del objetivo, como f/1,8. Esto permitirá que entre la mayor cantidad de luz en el sensor para que puedas disparar con el objetivo bien abierto. Esto permitirá que entre la mayor cantidad de luz en el sensor para que puedas disparar con el objetivo totalmente abierto.
Ten en cuenta que es probable que tengas que ajustar el diafragma cuando entres o salgas de determinadas condiciones de iluminación, como en el caso de las luces estroboscópicas o los flashes en el escenario durante un espectáculo. Pero empezar con el ajuste más bajo te da margen para jugar con él según necesites y no preocuparte de que la poca luz afecte negativamente a tus tomas.
La fotografía de conciertos exige moverse mucho por el escenario y el recinto para captar a los grupos y al público. También tendrás que responder a los artistas mientras cantan, bailan y se pavonean por el escenario. Las velocidades de obturación de 1/250 o más rápidas te permitirán captar el movimiento sin que las imágenes salgan borrosas. De este modo, podrás captar la energía del artista y del público, congelando la acción correctamente con tu cámara.
Ten en cuenta que tendrás que ajustar la velocidad de obturación en función del escenario y de los artistas. También puedes modificar estos ajustes para conseguir fotos del público. Si observas que el lugar tiene poca luz pero la banda no está tan activa en el escenario, probablemente puedas cambiar a velocidades de obturación más lentas de 1/250 o menos y seguir obteniendo imágenes nítidas y limpias.
El ISO de tu cámara determina la sensibilidad de ésta a la luz. A mayor ISO, mayor sensibilidad a la luz y mayor velocidad de respuesta del sensor. Un ISO alto es fundamental para fotografiar con poca luz, ya que ayuda a garantizar que las imágenes estén bien iluminadas y no salgan demasiado oscuras o borrosas.
Empieza con un ISO de 1600 durante un concierto y súbelo a no más de ISO 3200 para contrarrestar la poca luz según sea necesario. Ten en cuenta que un ISO más alto producirá más ruido o grano en tus fotografías de conciertos. Pero suele ser mejor obtener algo de grano y una gran imagen, que una toma borrosa o mal iluminada. Puedes ajustar el grano en la posproducción con herramientas de edición como Adobe Lightroom o Photoshop.
La medición puntual es un ajuste que puedes utilizar en tu cámara digital. Se trata de una práctica herramienta que toma una lectura de la luz en el centro del visor. Resulta muy útil para fotografiar conciertos, ya que a menudo se fotografían bandas iluminadas por un foco y el resto del escenario está a oscuras. Puedes utilizar el modo de medición puntual para situar la cara del artista en el centro del visor y obtener la exposición correcta.
La medición puntual puede ayudarte a evitar problemas con poca luz, como rostros sobreexpuestos, un problema habitual cuando el fondo es oscuro y se utiliza un foco.
La mayoría de los locales no permiten usar flash, y con razón. No sólo molesta a los grupos o artistas, cegándoles mientras intentan actuar. Además, la fotografía con flash no queda bien, ya que sobreexpone las caras y da como resultado una imagen desequilibrada. Si utilizas los ajustes de la cámara en condiciones de poca luz, en lugar del flash, conseguirás siempre una foto de gran calidad.
Disparar en RAW, en lugar de JPEG, te dará la flexibilidad de ajustar cualquier problema en tus imágenes más tarde durante la postproducción. Herramientas de edición como Adobe Lightroom o Photoshop funcionan mejor en imágenes RAW, lo que te permite abordar fácilmente las condiciones de poca luz, el grano y otras imperfecciones. Asegúrate de que tu cámara está siempre configurada para disparar en RAW, de modo que puedas editarlas más tarde y asegurarte de que tienen el mejor aspecto.